“La primera impresión cuenta”, esta frase es tan cierta como estudiada por John Bargh de la Universidad de Yale, quien afirma que al cerebro no le hacen falta más que dos décimas de segundo para crear una primera impresión de alguien que acabamos de conocer. Pero esta idea no tiene una base lógica ni racional, sino que se trata de una sensación inconsciente generada por nuestro cerebro y que está estrechamente relacionado con las emociones.
Teniendo en cuenta que ya estamos en plena finalizan de los Certificados de Profesionalidad que impartimos, tanto en Erandio como en Errenteria, y que la gran mayoría de nuestros alumnos empiezan ya las prácticas o se encuentran inmersos en las mismas, nos parece interesante hablar sobre cómo generar una buena impresión el primer día de trabajo.
A pesar de que estos consejos sean bastante evidentes, no está de más que hablemos de los siguientes aspectos:
Puntualidad: es fundamental llegar en hora o incluso unos 10 minutos antes a nuestro puesto de trabajo, ya que eso demostrará interés por empezar. Además, puede que tengamos que coger el coche en hora punta, que nos retrasemos…, por ello, sería recomendable antes del primer día recorrer el trayecto desde nuestra casa a la empresa un par de veces.
Aspecto-Apariencia: durante las entrevistas del proceso de selección, debemos fijarnos en la apariencia del resto de trabajadores: cómo van vestidos (estilo formal o informal), el tipo de calzado que llevan, etc. Todo ello para intentar ajustarnos al máximo posible a lo ya establecido, en nuestro primer día. Si tuviéramos dudas, siempre se puede preguntar a nuestro responsable una vez aceptemos el puesto, antes de empezar a trabajar sobre el código de vestimenta. Sea cual sea, debemos cuidar nuestro aspecto físico.
Preguntar-Apuntar-Tomar nota: el primer día debemos ser esponjas que absorban el máximo de información. Seguramente empecemos por entender el funcionamiento de la empresa, los servicios que ofrece, quiénes son los clientes, los distintos departamentos que componen la empresa, los trabajadores, etc. Por ello, sí o sí debemos tomar nota de todo lo que nos cuenten, ya sea de forma oficial o en entornos más distendidos como en un descanso para tomar un café, por ejemplo. Asimismo, sería interesante llevar algunas preguntas preparadas de antemano, para demostrar interés y que nos hemos empapado sobre temas de la empresa incluso antes de empezar a trabajar ahí.
Atención-Escucha: durante los primeros días, pero sobre todo el primer día debes prestar mucha atención y escuchar cómo trabajan el resto, cómo se toman las decisiones, cuáles son los objetivos de la empresa, las prioridades, etc.
Socialización: si el resto de compañeros te invitan a acompañarles en el café o almuerzo, no rechaces la invitación ya que no tendrás mejor ocasión para ir conociendo poco a poco al resto y de que ellos te conozcan a ti.
Teléfono: mantén el móvil en silencio durante toda la jornada laboral y únicamente consúltalo en los descansos o al terminar. Recuerda que debemos trasmitir una imagen de seriedad y profesionalidad y estar 100% al trabajo.
Plazo: puede que el primer día nos encomienden alguna tarea, la cual debemos aprovechar para demostrar nuestra valía. No olvides preguntar para cuándo debe estar finalizada dicha tarea y no sobrepases ese plazo bajo ningún concepto.
Presentación-Elevator Pitch: siendo “el/la nuevo/a” de la empresa, seguramente más de una persona se nos acerque o nos pregunte por nuestro recorrido. Para generar una buena impresión, debemos tener un poco pensado el discurso y lo que queremos que el resto de compañeros sepan de nosotros.
Nombres-Interés: hay que prestar atención a los nombres de nuestros compañeros, de las personas con las que vamos a trabajar a partir de ahora, ya que eso denota interés.
Orden: mantén tu espacio de trabajo ordenado, si durante el día tienes la mesa llena de papeles, antes de marcharte procura dejarla ordenada.